Nuestra querida amiga y socia Inma Martos, se ha soltado la melena con el blog y ya contribuye a mandarnos, tanto si son, fotos como exquisitas recetas.
He leido tu receta y ten por seguro que yo la voy a realizar, porque chiquilla nada más que de leerla me ha entrado un hambre..., no te preocupes al que no le gusten que aqui estoy yo. Vaya recetaza.
Palabras de Inma:
Quiero contribuir a vuestra labor de difusión gastronómica en el blog...Y nada mejor para estos días (en que ya empieza a hacer frío y apetececalentarse el estómago y los sentidos) que unas buenas...MANITAS DE CERDO A LA EXTREMEÑA
(*)Lavamos las manitas de cerdo y las partimos cada una de ellas en 4 partes(a lo largo y a lo ancho). Ponemos una cabeza de ajo entera y con piel sobre el fuego bajo (de llama)para que se tueste, dándole vueltas conforme se vaya tostando (unos cincominutos). Llenamos de agua 2/3 de una olla grande y onda y echamos lasmanitas, la cabeza de ajo tostada y lavada, el pimiento rojo seco, el pimiento rojo fresco, la guindilla, 2 ó 3 hojas de laurel, el ramito de perejil, la pastilla de avecrem, la canela en rama, los granos de pimienta negra y los dos clavos.
Tapamos las olla y dejamos cocer primero a fuego fuerte y después medio. Añadimos sal al gusto (probar antes). Mientras tanto en un mortero ponemos 2 ó 3 dientes de ajo crudo, le añadimos el comino en grano, el anís en grano (matalauva) y la nuez moscada, machacando bien hasta hacer una pasta. La echamos en la olla y le añadimos un ramito de hierbabuena. Sigue cociendo.
Cortamos la cebolla en tiras finas y la freimos en una sartén con un poco de aceite de oliva y la vamos pochando. Troceamos el higado en cuadraditos y, cuando la cebolla empiece a dorar, lo añadimos a la sartén y freimos junto con la cebolla dándole vueltas. Cuando haya cambiado de color (5 ó 7minutos) le retiramos del fuego y le añadimos una cucharadita escasa de pimentón dulce, removiéndolo bien y echándolo rápidamente a la olla. Le añadimos un poco del caldo del guiso a la sartén para limpiar el resto del sofrito y lo incorporamos también a la olla. Lo dejamos cocer a fuego medio hasta que pase una hora y media desde que comenzó a hervir vigilando que no le falte caldo (debe de estar siempre cubiertas las manitas). Las manitas deben estar muy tiernas para que estén en su punto. Recomiendo que el guiso no se coma el mismo día sino, como mínimo, al siguiente.
El día que se va a comer le añadimos las patatas. Para ello, pelamos 3 patatas nuevas (frescas) y las vamos echando a la olla partidas en pequeños trozos (hay que crujirlas, no cortarlas) y dejamos cocer durante ½ hora , que queden tiernas y cremosas. Hay que tener en cuenta antes de echar las patatas que haya suficiente caldo para que cuezan bien (si es necesario sele añade un poco de agua) ya que nunca debe añadírsele una vez estén las patatas cociendo. Otra alternativa es no echarle las patatas sino acompañar el guiso de unas simples pero hermosas patatas fritas. Buen apetito.
(*) A pesar de que parece "muy fiero" este plato se digiere bien gracias a las especies que lleva, fundamentalmente la matalauva o anís en grano. Así que comerlo sin miedo y chuparos los dedos. Las manitas de cerdo es uno de los platos más "controvertidos", es decir, gozan de muchísimos adeptos y al mismo tiempo de numerosos detractores; o ten encantan o no las puedes ni ver, o sea, que no te dejan indiferente. Con ese riesgo y con ese alivio, os mando esta receta porque sé que, si no os gustan, siempre tendréis cerca a alguien que se muera por ellas y ofrecérselas os hará quedar bien.
Muchas gracias Inma, cuando realice la receta te llevaré un tapel-wel para que las pruebes.
Disculpad la falta de ortografía: "olla grande y onda" (me refiero a "olla"). Je je je je je...
ResponderEliminarInma, disculpada, pero dicho término sin premio.
ResponderEliminarUn saludo.
DAVID